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domingo, 25 de septiembre de 2016

De exursión por Islandia (y II)


En la segunda y última excursión recorrimos parte del famoso "Circulo de oro" 

La primera parada, a unos 50 km al noroeste de Reykjavik, fue Pingvellir, un lugar donde se distinguen perfectamente las placas tectónicas Norteamericana y Euroasiática que poco a poco se van separando. Dicen que los temblores de tierra son habituales en la zona aunque nosotros no sentimos ninguno.









La siguiente parada fue Geysir, una llanura geotérmica con buena cantidad de fumarolas y manantiales de agua caliente y el geiser Strokkur que cada cinco o diez minutos entra en acción lanzando un potente chorro de agua a unos 20 metros de altura.






La última visita del día fue la impresionante cascada de Gullfoss. Las fotos hablan por si solas.










Por el camino, igual que el día anterior, una mezcla praderas con granjas solitarias y paisaje volcánico.






En resumen, Islandia una isla de la que habiendo conocido una pequeña parte quedan ganas para volver y recorrer esas carreteras solitarias en busca de paisajes cada cual más impresionante después de cada curva.







sábado, 24 de septiembre de 2016

De excursión por Islandia (I)


Con mes y medio de retraso en esta entrada y la siguiente hago un resumen fotográfico de las dos excursiones que hice con algunos compañeros del barco en nuestra estancia en Islandia a primero de agosto.
Seguramente esta sea la tónica habitual del blog....actualizarse solo mientras estoy embarcado porque en vacaciones lo que menos me apetece es sentarme frente a una pantalla.
En esta primera entrada muestro lo más destacado de la primera excuersión, en la que recorrimos la costa suroeste de la isla hasta el pueblo de Vik, distante unos 150 km de Reykjavik.
Como podreis comprobar el hacía un día de sol espectacular lo que contribuyó a que los paisajes que vimos fuesen más impresionantes si cabe.

La primera foto no la tengo ubicada y no era ningún lugar especial. Simplemente fue la primera foto que hice y el sitio me llamó la atención especialmente por la limpieza del cielo y la nitidez de los colores ya a primera hora de la mañana. No serían más de las nueve y la tomé al lado de un bar de carretera donde paramos a tomar un café pues habíamos salido bien temprano del barco.



La segunda parada fue para ver la cascada de Seljalandsfoss pero a esas horas de la mañana el sol todavía se ocultaba detrás de la montaña desde la que cae el agua así que como las fotos que hice por la tarde son mucho más chulas las pondré más adelante.

Así pues vamos con la tercera parada. La cascada de Skógafoss. Impresionante lugar que se descubre de repente después de pasar por un tramo de carretera donde las montañas llegan al borde del mar; de repente se abre una llanura y las montañas se retiran un par de kilómetros y lo que permite ver la cascada desde esa distancia.

Qué lujo debe ser vivir en esa granja que se ve a los mismos pies de la cascada....al menos un día como el que hacía.

El lugar no es solo la cascada sino que por la parte derecha de la misma, tras subir unas quinientas escaleras se puede acceder hasta su parte superior y desde allí parte un sendero que permite llegar tras unos 15 km de recorrido al glaciar y al crater del famoso volcán de nombre impronunciable cuya erupción en 2010 colapsó el espacio aéreo europeo. Nosotros desgraciadamente no teníamos tiempo ni equipamiento para hacer el recorrido pero si nos adentramos un buen trecho del sendero que iba ascendiendo paralelo al río del que pudimos ver varios saltos más de agua. Desde arriba la imagen del río descendiendo la colina con el mar de fondo era espectacular.














De vuelta al coche, seguimos recorrido y la siguiente parada fue el pequeño pueblo de Vik y su enorme playa de arena negra. 





Ya emprendiendo el regreso, a los pocos kilómetros nos detuvimos a comer en la playa de Reynisfjall, en la que pudimos disfrutar en un extremos de las columnas basálticas y en el otro de la colonia de frailecillos que en esas fechas se afanan en la crianza de los últimos pollos de la temporada.











Continuamos y ahora si que pudimos disfrutar plenamente de la visión de la cascada de Seljalandsfoss. Esta cascada tiene la particularidad de permitir caminar detrás de ella.









Y así a última hora de la tarde, aprovechando los larguísimos que son los días en esas fechas, llegamos, ya cerca de Reykjavik, a la famosa Blue Lagoon. Es una laguna semiartificial a la que vierten las aguas calientes sobrantes de la central geotérmica situada en sus proximidades. En las imágenes se ve la parte abierta si bien hay otra zona casi del mismo tamaño que está convertida en un balneario al aire libre.





Y cierro esta entrada con alguna fotos sueltas de tomadas desde el coche de algunas de las decenas de granjas que vimos durante el recorrido. Me sorprendió la cantidad de terreno verde cuando esperaba que fuese la mayoría volcánico (que también lo hay y mucho).


























jueves, 4 de agosto de 2016

Un paseo por Reykjavik

Situada en latitud 64º09’N, Reykjavik es la capital situada más al norte del mundo. Aún así en los cinco días que el B/O Sarmiento de Gamboa permaneció en su puerto el tiempo fue más que aceptable, lo cual nos permitió disfrutar de unas cuantas salidas por sus concurridas calles.


Es una ciudad pequeña en número de habitantes (120.000 en el centro y 225.000 en todo el área metropolitana) pero grande en extensión debido a la gran cantidad de edificios de poca altura, jardines y otros espacios abiertos. Me pareció una ciudad moderna con el contraste de la mezcla de casas unifamiliares de madera con unos cuantos altos edificios de cristal y acero muchos superando los diez pisos. No hay problemas de tráfico ni contaminación. Me dio la impresión de ofrecer una gran calidad de vida a sus habitantes. El único pero para mí son los elevadísimos precios de todos los productos y servicios.

Aquí os dejo una selección de las fotos que hice por sus calles. Espero que os gusten :-)

Las primeras unas tomas desde lo alto de la catedral. Al ser muy llana, era el único punto desde el que se podía tomar una imagen para dar una idea de lo que es la ciudad. 





Seguimos con unas fotos de las calles del centro, las más comerciales y bulliciosas, tanto de día como de noche.





Las zonas residenciales, mucho más tranquilas, mezclan casas bajas, muchas con jardín con elevados y modernos edificios de viviendas. No se ve mucha gente por la calle y el tráfico de vehículos ni se nota.







Muchos espacios abiertos entre los que destaca un gran parque con un lago muy cerca del centro.




Entre los monumentos destaca sobre todo la catedral




Al atardecer los colores van cambiando y los juegos de luces permiten vistas muy bonitas que en otros momentos del día pasan desapercibidas.



En esta época del año la noche no llega a ser completamente oscura en ningún momento, como muestra la ultima imagen, tomada desde el portillo de mi camarote a la una de la madrugada.