domingo, 21 de febrero de 2016

Aves en Tierra del Fuego (2)

El pasado 14 de febrero hice una salida pajarera en la misma ciudad de Ushuaia, concretamente en la Reserva Natural Urbana de Bahía Encerrada. Pese a ser un entorno muy humanizado y desgraciadamente muy contaminado, pues parte de la red de alcantarillado de la ciudad vierte a ella directamente, sin ningún tratamiento, pude hacer una buena cantidad de fotos de aves en su mayoría desconocidas para mí. Paso a mostrarlas.

Vistas de Bahía Encerrada:

 


Cauquén caranca (choephaga hybrida), macho y hembra:

 


Cormorán cuello negro (phalocrocorax magellanicus) y cormorán imperial (phalocrocorax atriceps):

 

Garza bruja (nycticorax nycticorax):

 


Gaviota cocinera (larus dominicanus):



Gaviota austral (Leucophaeus scoresbii):


 

Gaviota de capucho gris (larus cirrocephalus):

 

Loica común (sturnella loica), hembra y macho:

 

Ostrero negro (haematopus ater):

  

Pato crestón (laphonetta specularioides), dos adultos y un pollo:

 

 

Pato maicero (anas georgica):

 

Pato pico cuchara sudamericano (anas platalea), hembra y macho:





Remolinera común (ciclodes fuscus):



Tero común (vanellus chilensis):

 












lunes, 15 de febrero de 2016

Isla Decepción


De todos los sitios que estamos visitando en este viaje, Isla Decepción es seguramente el más peculiar de todos.
Situada 600 millas al sur Cabo de Hornos, pertenece al archipiélago de las Shetland del Sur, tiene forma anular con 18 km de norte a sur y 16 de este a oeste, con un total de 72 km2. 

 
Ubicación de la isla y mapa de la misma.

La isla es un gran cráter volcánico navegable. El volcán, en su base en el fondo marino, tiene un diámetro de 30 km y se eleva 1500 metros sobre el mismo. La máxima altura de la isla es 539 m. El cráter está comunicado con el mar a través de una estrecha abertura de menos de 500 metros. La última erupción del volcán se prolongó entre 1967 y 1970. Actualmente hay emanaciones de gases y aguas termales en diferentes puntos de la isla. Cuando estuvimos allí el agua en la bahía estaba a 4 ºC mientras que en el mar que rodea la isla estaba a 1 ºC. 

Vista general de la isla, con una fumarola en la playa en primer término, la bahía Puerto Foster con la salida al océano al fondo y el b/O Sarmiento de Gamboa fondeado, la BAE Gabriel de Castilla en el centro y la Base argentina Decepción a la derecha.

Gran parte de la isla está cubierta por glaciares, aunque no se ven a simple vista, pues están tapados por las cenizas de las sucesivas erupciones volcánicas. El terreno también permanece a una temperatura superior al resto de las islas del entorno y la isla nunca está completamente helada. Las montañas que rodean la bahía ofrecen protección al viento y todo ello crea un microclima en el interior de la isla, debido a lo cual suele estar ocupada por numerosas especies animales (focas, leones marinos, pingüinos, etc) que buscan refugio en ella.

Glaciar negro: hielo cubierto de cenizas de las sucesivas erupciones volcánicas.

El frío, las cenizas volcánicas, los cielos grises con las montañas envueltas en niebla, el hielo, el único sonido del viento y los líquenes y unas pocas aves como únicos signos de vida, dan al ambiente una sensación de desolación total.


De vez en cuando en algún rincón una mezcla de colores rompe el monopolio de los colores grises.

El nombre castellano de la isla es una traducción errónea del nombre en inglés, Deception Island, que debería haberse traducido como Isla Engaño.
Las primeras citas de presencia humana en la isla datan del siglo XIX, cuando era utilizada por los cazadores de focas debido a las magníficas condiciones de su bahía como puerto natural. Se la llamó Puerto Foster. Posteriormente, a principios del siglo XX, las compañías balleneras, principalmente noruegas y chilenas utilizaron la Caleta Balleneros con centro de operaciones, primero como fondeadero para sus buques factoría y entre 1912 y 1931 con una instalación en tierra, la Ballenera Hektor, que además del propio equipamiento para el procesado de ballenas llegó a contar con carpintería, talleres, molino, almacenes, muelle, barracones con cocina, hospital, estación de radio, pocilgas para la cría de cerdos y hasta una estafeta postal. Hubo incluso un cementerio que llegó a tener más de 35 tumbas. En el verano austral habitaban la isla unas doscientas personas. Este periodo, se calcula que se procesaron más de 30.000 ballenas entre las instalaciones de tierra y los buques factoría fondeados en la bahía.

Vista de los restos de la Ballenera Hektor desde los montes circundantes. Los restos semiderruidos y semienterrados por la cenizas volcánicas ofrecen un paisaje apocalíptico.



 

Con el declive del negocio ballenero, la isla fue abandonada y desde entonces permanece deshabitada. En los años cuarenta del siglo XX fue objeto de varias disputas territoriales entre Argentina y Reino Unido. También fue utilizada como refugio por submarinos alemanes durante la 2ª Guerra Mundial y las viejas instalaciones balleneras bombardeadas por la aviación inglesa, para que no sirvieran como punto de aprovisionamiento para los alemanes.
Posteriormente, en los años cincuenta, se establecieron diferentes bases científicas por parte de Reino Unido (ocupando las antiguas instalaciones balleneras), Argentina y Chile. El Tratado Antártico de 1961 incluyó a la isla entre las tierras cuyo fin solo puede ser pacífico y abierto a todos los países del mundo y las reclamaciones territoriales de Argentina, Chile y Reino Unido quedaron en suspenso. El Tratado declaró los restos de la Ballenera como Monumento Histórico.
La erupción volcánica de 1967 a 1970 destruyó las bases científicas chilena y británica y la Argentina, que resultó dañada, pasó a ser ocupada solo en verano. En 1989 España inauguró la Base Científica Gabriel de Castilla, perteneciente al Ejército de Tierra. Está ocupada solo durante el verano austral.

   BAE Gabriel de Castilla, a la izquierda cubierta de nieve tras una intensa nevada y al cabo de unas pocas horas sin restos ya de la nieve que desaparece rápidamente.


Actualmente, la isla es uno de los puntos más visitados por el turismo antártico. Entre sus atractivos destacan las lagunas termales, las ruinas, semienterradas en cenizas, de la Ballenera, las colonias de pingüino barbijo y la presencia en las playas de la bahía de focas y otros mamíferos marinos.

Ubicación de la colonia de pinüino barbijo en la parte sureste de la isla. La colonia ocupada solo durante los meses de cría alberga a entre 200 y 300 mil ejemplares.


  

  
León marino y foca leopardo.

lunes, 8 de febrero de 2016

En Isla Livingston


La Isla Livingston es una de las diecinueve que forman el archipiélago de las Shetland del Sur, situado al norte de la Península Antártica y separado de ella por el Estrecho Bransfield.
Livingston está situada en 62º37´S y 60º27`O. Tiene 974 km2 y forma irregular, con 73 km de largo y 34 km de ancho y un relieve muy abrupto con una altura máxima de 1700 m. La mayor parte de su superficie está cubierta por glaciares.


Es probable que la primera presencia humana en la isla hayan sido los posibles supervivientes del naufragio en 1819 del navío español San Telmo, al que se vio por última vez en el Paso Drake dirigiéndose al sur para escapar de una tormenta, con daños en el timón. Se dirigía junto con otros tres buques españoles desde Cádiz hasta Perú con 644 personas a bordo.
Ese mismo año 1819, estas islas fueron avistadas y bautizadas por el ballenero inglés Willian Smith, y en un segundo viaje desembarcó en ellas. De este viaje hay algún testimonio de la observación de restos un naufragio que podría ser el del San Telmo, acaecido meses antes.
La isla no tiene habitantes permanentes y tiene reclamaciones soberanía por parte de Argentina, Chile y Reino Unido. Actualmente está sometida a las condiciones del Tratado Antártico, que desde 1961, blinda el uso de las tierras por encima de latitud 60ºS a fines pacíficos y de interés para la humanidad y disponible para todos los países.
En la isla hay cuatro bases científicas de España, Bulgaria, Chile y Estados Unidos.
La española es la BAE Juan Carlos I, abierta en 1988. Está gestionada por el CSIC a través de la Unidad de Tecnología Marina (UTM). Tiene la consideración de Gran Instalación Científica, al igual que el B/O Sarmiento de Gamboa que este año está sirviendo como apoyo logístico para las labores de reacondicionamiento de la base. La base solo está ocupada durante el verano austral, entre los meses de noviembre y marzo; aunque el resto del año algunos equipos científicos realizan registros continuos automáticamente.

BAE Juan Carlos I
Durante los últimos días de enero y los primeros de febrero el Sarmiento de Gamboa estuvo descargando material y víveres en su segundo viaje desde Ushuaia. Por unas circunstancias u otras no pude poner el pie en tierras antárticas y aun así las fotos que pude tomar desde el barco ya me hacen pensar que el viaje ha merecido la pena. A continuación pongo una selección de estas imágenes. Fue difícil tener que descartar muchas de ellas.


Capitán y Primer Oficial atentos al instrumental y con la vista puesta en el horizonte en todo momento durante la aproximación a la isla.
Los puntos amarillos en el radar indican icebergs en la ruta.
 
Nada más llegar se bajó al agua la barcaza y empezaron las labores de descarga.



Glaciar Contell












Distintos colores de los icebergs según reciben la luz del sol.


Glacial Jonhson.

Las vetas de material negro en los glaciares de la isla son cenizas provenientes de erupciones pasadas del volcán de Isla Decepción, distante unos 30 km.

El tono azul del hielo se debe a que el hielo es muy compacto y sin burbujas de aire y ha perdido la capacidad de absorber la banda azul del espectro de luz solar.


El viento, el sol y el agua dan formas caprichosas a los icebergs.